lunes, 30 de marzo de 2015

Llenando de vida



Un haz, solo un haz,
pequeño y brillante,
que impregna el alma, 
salpicándolo con su luz.

Llega hasta el último rincón, 
delicado y dulce, ensoñador,
arrasando a su paso ligero, 
ese miedo perenne y frío.

Se instala con su calor, 
inhunda con su destello,
abre puertas soldadas,
dando vida con su llegada.

Siempre armonioso y gentil,
dando paso a la alegría,
dejando a la oscuridad,
vencida en un sueño eterno.


Kris


6 comentarios:

Me encanta que me visitéis y me dejes comentarios, adelante.